La gala de los Premios Goya se convierte en un modelo de organización y conjunción de los
elementos personales, espaciales y temporales propios de eventos internacionales, así como
una interesante herramienta de comunicación de Relaciones Públicas. Analizar cómo se
planifica este tipo de gala y los resultados comunicacionales que se obtienen a partir de ella,
sirve para advertir la importancia que adquieren como generadora de tendencias para otros
acontecimientos especiales que buscan imitarla. La escenografía, la decoración, el atrezzo, la
moda y complementos (masculinos y femeninos) se cuidan con exquisito detalle para
alcanzar estándar de calidad y distinción que los espectadores exigen de este
acontecimiento. Esta cita anual con el cine producido en España se convierte en una puesta
en escena mediática que no deja lugar a improvisaciones, a pesar de que en ocasiones se
producen situaciones inesperadas y disfuncionales. Estudiar todos los elementos de esta
gala sirve para diseñar otros eventos similares, poniéndolos en valor como un soporte para
desarrollar comunicación persuasiva indirecta y/o encubierta.