Existe una interacción clínicamente importante entre la epilepsia y el sueño, compleja y recíproca. El sueño y la privación del mismo pueden aumentar las descargas epileptiformes. Asimismo, se han descrito alteraciones del sueño en pacientes epilépticos, con causa multifactorial. OBJETIVOS: Este estudio de investigación tiene como propósito aportar información sobre la arquitectura del sueño de los pacientes epilépticos de nuestro medio, así como su relación con los diversos factores intrínsecos. MATERIAL Y METODO: Mediante un estudio observacional retrospectivo, de casos y controles, se analiza la estructura del sueño de 230 pacientes epilépticos -excluyendo a los pacientes con trastorno primario concomitante del sueño - y de 41 sujetos control, a través de la polisomnografía nocturna. CONCLUSIONES: Nuestros resultados muestran que los pacientes epilépticos derivados para un estudio de polisomnografía nocturna presentan una perturbación de la calidad del sueño, con aumento de la fase II y disminución del sueño REM, con diferencias significativas en relación al grupo control. Esta tendencia se observa en los distintos estratos analizados, en función de la edad, sexo y actividad paroxística. Asimismo los resultados muestran signos de mayor privación de sueño en los pacientes epilépticos. Con diferencias significativas y relevantes en los estudios realizados en varores, niños y pacientes con actividad paroxística generalizada epileptiforme. Por otro lado, observamos que la actividad paroxística, sin el efecto de los fármacos antiepilépticos, se asocia a un aumento significativo del sueño lento profundo, con tendencia a la disminución del sueño REM. Y respecto a la terapia antiepiléptica, hemos observado que algunas modalidades de tratamiento antiepiléptico muestran una tendencia a la estabilización del sueño, mientras que otras muestran efectos negativos. Hemos observado que los pacientes tratados con carbamazepina (en monoterapia o asociado a ácido valproico) presentan signos de estabilización de la arquitectura del sueño. Los pacientes tratados con fenitoína en monoterapia y ácido valproico (en monoterapia o asociado a benzodiazepina) presentan datos de estabilización del sueño REM. Por el contrario, los pacientes tratados en politerapia, así como los pacientes tratados con benzodiacepinas presentan una tendencia a la alteración de la arquitectura del sueño. CONSIDERACIONES: Por todo ello, queríamos destacar la importancia del diagnóstico temprano de la epilepsia, así como un tratamiento antiepiléptico adecuado, atendiendo a la estructura del sueño, además del control de las crisis.