La ciudad de Antequera aparece como un centro neurálgico y referencial. El archivo de protocolos de Antequera presenta una serie de características singulares. Prácticamente no tiene lagunas. Conserva los instrumentos de descripción originales y tiene definidos sus oficios. El conjunto de protocolos continúa hoy día vinculado a la ciudad en su Archivo Histórico, circunstancia esta que hace posible relacionar en conjunto la masa documental de este entorno.
El objeto principal de este trabajo tiene dos claros propósitos. El estudio y análisis del importante grupo social, que son los escribanos en la estructura de la Edad Moderna y en el contexto de Antequera, que era una de las asignaturas pendientes en la historiografía local, dado el importante papel que jugaban en la sociedad el colectivo de los escribanos y la perfecta conservación del fondo documental en sí.
Por otro lado, y es la tarea más laboriosa emprendida, identificar los distintos oficios y la elaboración de un inventario general del fondo, tanto a nivel cronológico como a nivel de oficio. Este punto ha centrado más de una década de nuestro trabajo para redactar el inventario conseguido, y en el cual se ha analizado la vinculación de los distintos escribanos a sus correspondientes números.
Cronológicamente hemos encuadrado nuestro estudio entre 1475 y 1869. Fechas que se corresponden con el primer escribano documentado y la aplicación plena efectiva de la Ley Orgánica del Notariado de 28 de mayo de 1862.
El estudio comienza con una aproximación a la Antequera de la Edad Moderna. En este apartado se hace presente la importante historiografía que en las últimas décadas ha tratado este periodo. Hacemos un mayor hincapié en la influencia que la Iglesia católica tuvo en la configuración de la ciudad antequerana a lo largo de la Edad Moderna, tanto por el asentamiento de un elevado número de órdenes religiosas, como la posterior implantación por influencia de las mismas de hermandades y cofradías, que vendrán a jugar un papel determinante de las mentalidades colectivas antequeranas. Esto influirá no solo en la religiosidad popular, sino también en aspectos tan destacados como el urbanismo o el importante papel económico que jugarán, al ser fuente casi inagotable de necesidades de todo tipo.
La parte fundamental del estudio es el oficio de escribano en la urbe antequerana. Aquí damos una visión ajustada a la realidad local, apuntando los orígenes y describiendo el complejo entramado de los oficios. En este apartado tampoco hemos olvidado esa vinculación de los escribanos con el mundo simbólico. Fijando además nuestra atención en lo que lo que denominamos “las otras actividades de los escribanos”, donde hemos localizado desde poetas a guerrilleros.
Una circunstancia excepcional es una familia de escribanos que mantienen su presencia profesional de manera interrumpida entre el siglo XVII al XX y que nos ha inspirado el capítulo denominado vínculos, lazos familiares y relaciones interprofesionales.
Cerramos nuestro trabajo con una visión general de lo que supone y es el Archivo Histórico Municipal de Antequera. Una institución con una diversidad de fondos documentales, muy poco frecuente.