La energía se ha convertido en uno de los grandes temas de la arquitectura, pero la incorporación de lo energético al diseño no suele ir más allá del simple trato con la técnica. En realidad, más que abrir un debate estético, el diálogo con la energía muchas veces lo ha cerrado, pues es frecuente que los asuntos relacionados con lo que en sentido amplio llamamos ‘termodinámica’ se pongan en manos de ‘especialistas’ poco dados a lucubraciones formales (profesionales del ‘bioclimatismo’, ingenieros y socioecólogos). El resultado ha sido una especie de escolástica tecnocrática que parece despreciar cuanto no se mida en los términos de lo que se denomina ‘sostenible’. Y también un tipo de funcionalismo, el ecológico, cuyo destino es repetir los errores de los viejos funcionalismos, en su confianza de encontrar la piedra filosofal que transmute la energía en forma construida, sin que en tal proceso parezca haber espacio para las mediaciones de tipo cultural. La conferencia repasará las mediaciones culturales y estéticas que competen a la relación de la arquitectura con la energía, preguntándose por la pertinencia de una ‘estética’ asociada a ella, con todas las contradicciones y paradojas que este término implica.