Este trabajo trata de la imagen transmitida por Plutarco de los oradores Demóstenes, Foción y Démades en las biografías de los dos primeros mediante las figuras literarias, principalmente metáforas y comparaciones, y las alusiones o descripciones de las estatuas que les erigieron en la Antigüedad. Gracias a estos recursos, el retrato que hace Plutarco del carácter de los personajes adquiere una fuerza extraordinaria, mayor que si se tratara de una mera enumeración de rasgos. La imagen de la personalidad de estos oradores transmitida por Plutarco es la que ha quedado para la posteridad, aunque la investigación historiográfica actual corrija y desmienta muchos aspectos de dicha imagen.