El proyecto se centra en la idea de cuerpo como contenido y contenedor al mismo tiempo. Se centra en sus fragmentos, en lo que nadie parece ver, en lo que se encuentra sumergido y oculto bajo la piel. De esta manera se crea un desnudo del cuerpo, un adentro y un afuera, dejando que esos fragmentos hablen por sí solos. El trabajo se basa en la explotación de radiografías cerebrales, siendo éste el pretexto para acercarse a una nueva forma de abordar el concepto del cuerpo humano. Los TAC se emplean como signo o símbolo del cuerpo, comprendido éste como entidad física formada por regiones corporales expuestas a diferentes modificaciones donde la única constante es el cambio. El proyecto parte de la representación real de los TAC, de modo que sirven de punto de arranque para empezar a crear nuevas realidades corporales.