Se aborda el impacto de la implicación familiar y el contexto social y educativo
sobre el desarrollo de la comunicación y el lenguaje, durante los 12 primeros meses
de uso del implante coclear (IC). Los sujetos del estudio son niños con sordera
neurosensorial profunda, bilateral y prelocutiva, implantados antes de los 2 años de
edad.
Los datos a presentar han sido obtenidos antes de la activación del IC y cada
mes y medio, durante el primer año de uso del IC, y son de dos tipos: 1)
cuestionarios a padres: percepción (LittlEars-Medel) & MacArthur Communicative
Inventory (Maldonado et al., 2003); Juego Simbólico (escala de McCune, 1995,
adaptada); e implicación familiar (Cuestionario de Moeller, 2001, adaptado); 2)
muestras semiestructuradas de interacción adulto-niño, grabadas y transcritas
según norma CHAT (MacWhinney, 2000), codificando gestos, juego simbólico,
vocalizaciones y palabras.
Los resultados y conclusiones muestran: 1) que el IC facilita la percepción del
habla en todos los casos, 2) que desde el principio aparecen diferencias individuales,
3) se apunta hacia la correlación positiva entre implicación familiar y niveles de
desarrollo de los sujetos; 4) las familias con bajo nivel de estudios tienen tendencia
a subestimar las habilidades y destrezas de los niños; 5) los análisis on line aportan
información importante para reorientar la intervención logopédica, buscando
estándares de desarrollo cognitivo-lingüístico similares a los pares oyentes de igual
edad auditiva.