Trato de demostrar cómo toda la poesía de tradición oral en la provincia de Málaga -
esto valdría también para el resto de Andalucía- en un principio surgió de manera
improvisada en distintas situaciones: Fiestas, celebraciones, bailes, reuniones de
jóvenes, matanzas, recogida de aceitunas o uvas, Navidad, Carnaval, etc. Para ello hago
dos recorridos, poniendo ejemplos: Uno, a través de la cronología del ser humano:
Nanas, entretenimientos infantiles, juegos infantiles y de juventud, corros o bailes de
rueda, etc.; y otro, a través de los ciclos festivos: Navidad, carnaval, matanzas,
costumbres y fiestas locales, ferias, etc. Llego a la conclusión de que toda la tradición
oral surge, de manera improvisada, mientras cantaba y se mantiene gracias a la
repetición de las coplas. Primero debió improvisarla una persona y luego pasó a la
tradición, si que se supiese nunca quién fue su autor.