Con la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), el alumnado se convierte en el referente del proceso de enseñanza-aprendizaje, y el profesorado deja de ser un mero transmisor de conocimientos, para convertirse en mediador, facilitador o guía de dicho proceso. Los nuevos grados llevan consigo la implantación de Sistemas de Garantía de Calidad, y concebimos, pues, a la orientación educativa como parte integrante de planes estratégicos, que conduzcan a la mejora de la calidad en nuestro ámbito de trabajo, en la universidad.
Creemos, pues, que es muy necesario que existan en este nivel educativo servicios de orientación, en cada universidad e, incluso, en cada facultad, que puedan contribuir a la mejora de los procesos de enseñanza- aprendizaje y no sólo relacionados con la orientación profesional. Ya que, como hemos indicado anteriormente, los consideramos de capital importancia en esta nueva concepción del EEES.
El procedimiento que hemos seguido ha sido el análisis de lo que a día de hoy está implementado en la Universidad de Málaga, desde los servicios que hay creados, centrándonos en la realidad actual de la situación en la Facultad de Ciencias de la Educación y en el Centro adscrito de Magisterio “María Inmaculada” de Antequera. Y también comentaremos los servicios implementados en la Universidad de Granada, en concreto, referidos a la Facultad de Educación y Humanidades de Melilla.
Del resultado de dicho análisis, concluiremos que la orientación que tenemos no es la que queremos, pero intentaremos ofrecer las pautas de cómo nos gustaría que fuera.