En los últimos tiempos se ha producido un cambio en el comportamiento del turista, ahora requiere un trato más personalizado, dejando a un lado los paquetes turísticos estandarizados. Las motivaciones del turista también han ido evolucionando, actualmente el turista se desplaza buscando diversos atractivos turísticos, debiendo repartir por tanto el tiempo de sus vacaciones. Gracias a las tecnologías de la información, cada turista podría planificar su viaje según sus necesidades, sin embargo, sería muy complejo elegir la mejor alternativa. Por tanto es de gran utilidad una herramienta que ayude a tomar una decisión, considerando sus objetivos, restricciones y preferencias. El enoturismo recoge una amplia tipología de turistas, desde los más expertos hasta los nuevos aficionados, y cada uno de ellos, por tanto, deseará recibir un trato diferente y realizar unas actividades de distinto tipo, lo cual hace muy conveniente un sistema de ayuda al turista. En este sentido se ha desarrollado SAT, un sistema de ayuda al turista aplicado al turismo cultural y de ocio, planteando en esta comunicación la aplicación de este sistema a turismos más específicos, como puede ser el turismo enológico.