La Torre de Agicampe se emplaza junto a la antigua cañada real de Loja a Granada, en la cima de un pequeño promontorio calcáreo situado a 620 m.s.n.m. y a menos de 250 m del importante manantial de Agicampe, que hasta 1961 afloraba a 628 m.s.n.m.
Se encuentra a una distancia lineal de unos 45 km respecto a la Alhambra de Granada, con la que podría mantener visuales directas en días claros. Quedó relacionada con cercanas fortificaciones de los alrededores, tales como la Torre de Huétor-Tájar y la Torre del Salar, que a su vez la comunicaba con la del Frontil, visible desde la Alcazaba de Loja, población en cuyo término municipal se ubica. A través del Torreón de los Tajos, situado al sur del Salar, podía establecer contacto con la tierra de Alhama de Granada por medio de la Torre de la Gallina y la Torre de Buenavista. Hacia el oeste, además de relacionarse con las torres de Huétor-Tájar y del Cortijo de las Torres, podría hacerlo con la Torre del Amarguillo, que habría estado situada cerca de Villanueva de Mesías. Desde ellas podría comunicarse con la Torre de la Encantada (Brácana) y así sucesivamente hasta vincularse con el resto de almenaras defensivas, torres de alquería y fortalezas de la Vega de Granada.
La torre habría estado asociada a la alquería de Šikanb (Agicampe), que ya se encontraba poblada en el siglo VIII. Se trata de una construcción militar de época nazarí, presumiblemente del siglo XIV, construida para proteger a este asentamiento que, durante ese periodo, quedó cerca de la frontera establecida entre el último reino islámico de la Península Ibérica y los territorios conquistados por el reino de Castilla tras la Batalla de las Navas de Tolosa en 1212. Al menos en la parte más oriental y meridional del promontorio en el que se ubican los restos de la fortificación podrían conservarse restos murarios lineales que estarían en relación con un posible recinto defensivo asociado a la Torre de Agicampe.
Con motivo del Proyecto de Consolidación de esta torre se ha realizado un levantamiento arquitectónico de las estructuras visibles y exhumadas, obteniendo las planimetrías de partida del estado en que se encuentra y la hipótesis de su estado inicial. Asimismo se ha procedido al estudio de su proceso constructivo y las lesiones que acusa. Presentamos en esta comunicación los resultados obtenidos en la campaña de intervención arqueológica en la torre de Agicampe mediante el análisis de las estructuras emergentes, sondeos y control de los movimientos de tierra.