Esta tesis analiza en profundidad la producción fotográfica de la artista Ouka Leele desde que se inicia a mediados de la década de los 70 hasta el año 2014 con el fin de valorar la evolución de sus métodos de creación empleados, las temáticas y los géneros predominantes a lo largo de su trayectoria. En primer lugar se ha realizado un recorrido por el panorama fotográfico español de la época en la que Ouka Leele inicia su actividad, con la intención de establecer un marco histórico y social que sirviera de referencia al análisis de las obras. En este sentido se ha considerado la relación de la artista con el fenómeno cultural de la “movida madrileña”, y de forma más general con la posmodernidad. Asimismo, se ha llevado a cabo una contextualización por los diferentes discursos teóricos que se han centrado en el estudio del tipo de fotografía plástica al que adscribimos su obra, así como también en relación a otro tipo de denominaciones como la fotografía de creación o la fotografía construida y escenificada. Esta parte de investigación teórica ha corrido paralela a otra de carácter más práctico compuesta por el estudio de las “muestras” del fenómeno que se presenta, las propias fotografías de Ouka Leele, y la realización de una entrevista en profundidad finalmente transcrita e inserta en la investigación. Respecto al análisis estético de sus fotografías, éste ha sido abordado desde múltiples perspectivas. Se han observado los distintos tipos de relaciones establecidas entre acto fotográfico y puesta en escena, y se ha llevado a cabo una redefinición del concepto pictórico de la forma-cuadro. Junto a ello, el corpus de estudio también ha sido estructurado según criterios de clasificación de los géneros pictóricos y fotográficos (el retrato y el autorretrato; los espacios y las naturalezas muertas; el desnudo; y el paisaje) que han sido abordados a través de conceptos como el alegoría, deconstrucción e hibridación. Asimismo, se contempla la influencia en su obra del cambio de la técnica fotográfica analógica a la digital, sobre todo en lo que a la creación del color y las estrategias narrativas se refiere. La conclusión principal alcanzada considera a Ouka Leele una fotógrafa postmoderna en tanto que su obra se resiste a ser interpretada bajo las concepciones tradicionales de la fotografía, entendida como documento o registro fiel de los hechos factuales, sino que por el contrario, ésta dialoga con fórmulas diversas de hacer arte que abarcan la performance, el teatro o la pintura.