Técnicas básicas de Liberación miofacial
1. Introducción.
2. Principios de aplicación.
3. Técnicas básicas.
1. Introducción.
El sistema fascial constituye una extensa e ininterrumpida red de tejido conjuntivo que envuelve y conecta todas las estructuras de nuestro cuerpo (músculos, tendones, ligamentos, vísceras, meninges, etc.). El concepto de fascia ha ido evolucionando a lo largo de los últimos años; de ser una estructura inerte de separación, a un sistema dinámico y continuo de unificación estructural y funcional del cuerpo, inervada por mecanoreceptores, con propiedades contráctiles y tixotrópicas, e íntimamente conectada con el Sistema Nervioso Central y especialmente con el Sistema Nervioso Autónomo. Estudios recientes muestran la importancia del tejido fascial en la economía del cuerpo, en la movilidad, postura, transmisión de fuerzas, etc. De ahí la importancia de su tratamiento.
Todo ello lleva a pensar que cualquier tensión o deformación de alguna parte de esta red producirá una serie de fuerzas compensadoras en otras partes del tejido fascial para mantener el equilibrio tensional. Un cambio en el sistema fascial (en la movilidad, elasticidad y capacidad de deslizamiento de la fascia) nos podría llevar a cambios (limitación dolor…) en el aparato locomotor, cambios en la función de un órgano…
Este cambio estructural de la fascia llamado "disfunción miofascial" puede producirse por múltiples causas: lesión directa, sobrecarga del sistema fascial, inmovilidad prolongada etc.
Las disfunciones del sistema miofascial producen dolor y limitan la función general del organismo.
La inducción miofascial es un método de evaluación y tratamiento del sistema fascial con el cual se eliminan sus restricciones y se reequilibra la funcionalidad global del organismo.
2. PRINCIPIO DE APLICACIÓN
Además de la evaluación global del paciente y tras la anamnesis tendrá especial interés explorar la amplitud del movimiento tisular, la temperatura de los tejidos, la sensibilidad, las restricciones superficiales, etc… Dentro de esa evaluación hay que distinguir la amplitud normal del movimiento y la amplitud restringida (barrera normal-barrera patológica).
Es recomendable realizar las técnicas antes de otros tratamientos. Las presiones y los movimientos deben ser lentos y suaves. Lo principal es “escuchar la fascia”. Durante el tratamiento, se debe estar atento a las reacciones del paciente y recomendar beber agua tras la sesión de inducción miofascial para eliminar toxinas.
3. TÉCNICAS BÁSICAS
• SUPERFICIALES: deslizamiento en “J”, deslizamiento transverso y deslizamiento longitudinal.
• PROFUNDAS: manos cruzadas, planos transversos, técnicas telescópicas y balanceo de la duramadre.
Técnicas básicas de Liberación miofacial
1. Introducción.
2. Principios de aplicación.
3. Técnicas básicas.
1. Introducción.
El sistema fascial constituye una extensa e ininterrumpida red de tejido conjuntivo que envuelve y conecta todas las estructuras de nuestro cuerpo (músculos, tendones, ligamentos, vísceras, meninges, etc.). El concepto de fascia ha ido evolucionando a lo largo de los últimos años; de ser una estructura inerte de separación, a un sistema dinámico y continuo de unificación estructural y funcional del cuerpo, inervada por mecanoreceptores, con propiedades contráctiles y tixotrópicas, e íntimamente conectada con el Sistema Nervioso Central y especialmente con el Sistema Nervioso Autónomo. Estudios recientes muestran la importancia del tejido fascial en la economía del cuerpo, en la movilidad, postura, transmisión de fuerzas, etc. De ahí la importancia de su tratamiento.
Todo ello lleva a pensar que cualquier tensión o deformación de alguna parte de esta red producirá una serie de fuerzas compensadoras en otras partes del tejido fascial para mantener el equilibrio tensional. Un cambio en el sistema fascial (en la movilidad, elasticidad y capacidad de deslizamiento de la fascia) nos podría llevar a cambios (limitación dolor…) en el aparato locomotor, cambios en la función de un órgano…
Este cambio estructural de la fascia llamado "disfunción miofascial" puede producirse por múltiples causas: lesión directa, sobrecarga del sistema fascial, inmovilidad prolongada etc.
Las disfunciones del sistema miofascial producen dolor y limitan la función general del organismo.
La inducción miofascial es un método de evaluación y tratamiento del sistema fascial con el cual se eliminan sus restricciones y se reequilibra la funcionalidad global del organismo.
2. PRINCIPIO DE APLICACIÓN
Además de la evaluación global del paciente y tras la anamnesis tendrá especial interés explorar la amplitud del movimiento tisular, la temperatura de los tejidos, la sensibilidad, las restricciones superficiales, etc… Dentro de esa evaluación hay que distinguir la amplitud normal del movimiento y la amplitud restringida (barrera normal-barrera patológica).
Es recomendable realizar las técnicas antes de otros tratamientos. Las presiones y los movimientos deben ser lentos y suaves. Lo principal es “escuchar la fascia”. Durante el tratamiento, se debe estar atento a las reacciones del paciente y recomendar beber agua tras la sesión de inducción miofascial para eliminar toxinas.
3. TÉCNICAS BÁSICAS
• SUPERFICIALES: deslizamiento en “J”, deslizamiento transverso y deslizamiento longitudinal.
• PROFUNDAS: manos cruzadas, planos transversos, técnicas telescópicas y balanceo de la duramadre.