El paisaje, en mi obra, es tratado como una extensión de terreno físico o espiritual, símbolo de individualidad y del pensamiento personal. Siento el paisaje como lugar de encuentro con el “yo” más profundo, un lugar para meditar o reflexionar.
Mi proyecto consiste en una serie de fotografías, de pequeños elementos naturales trabajados en maquetas, llevadas a gran formato. Su tema principal es la relación entre el paisaje y la introspección.
El desarrollo de esta idea está fundamentado en la investigación en diferentes campos: filosófico,artístico y psicológico. Dentro de estas disciplinas abordo los siguientes puntos:
1 El paisaje, la relación entre naturaleza e introspección.
2 La abstracción y su carácter enigmático.
3 La filosofía oriental, principalmente la influencia del budismo zen.
4 El psicoanálisis, la importancia del subconsciente tanto en la creación como en la recepción de la obra.
Este proyecto pretende sumergir al espectador en un encuentro consigo mismo a través de la
construcción de una serie de paisajes ficticios donde luz, espacio y materia se combinan para crear enigmáticas imágenes con diferentes atmósferas que propicien el silencio y la introspección.
Exploro la belleza que se revela en las cosas sencillas y a veces aparentemente ocultas de la vida para infundir una onda de experiencia estética, de carácter sosegado y místico, gracias también al tratamiento y la coexistencia entre la luz y la sombra, el espacio, el vacío, la materia y el color.
Estos paisajes pueden encender nuestro recuerdo pero gracias a su ambigüedad formal dificultan la identificación de sus componentes con la intención de alcanzar ciertas dosis de misterio. Se trata de fotografías abstractas de espacios que nos invitan a experimentar simbólicamente un proceso subjetivo de sensaciones ambivalentes; en definitiva nos muestran espacios carentes de vida, para
que nosotros podamos habitarlos a nuestra manera.