Este proyecto se basa en la crítica al uso abusivo de las tecnologías y en la pérdida espacial y espiritual abrumadora que produce el ciberespacio sobre el usuario. A través de estrategias representativas, como la yuxtaposición, la repetición y el espacio físico expositivo lleno de materiales traslúcidos y ligeros, he querido recrear, con dichos materiales, lo que yo imagino físicamente como espacio cibernético, si este pudiera ser tangible. A través de vídeos de planos medios de individuos que crean movimientos transversales con un
fondo verde, simulo el color y las oscilaciones del error tecnológico. Los vídeos están montados de manera que cada uno de ellos podría ser un pixel, jugando así con el formato y la yuxtaposición.Cinco pantallas de 2,40m x 1,20m hechas de filas de hilo de nylon y silicona, y otras nueve pantallas de 2,40m x 1,20 de red de plástico conforman los soportes donde se proyectan los vídeos.