El enfoque de enseñanza basado en el desarrollo de competencias básicas, tal como ahora demandan los nuevos currículos escolares, ha vuelto a centrar la atención en la utilización de contextos como herramientas educativas, y en particular, el tratamiento de problemas reales relacionados con la vida diaria de los estudiantes como promotor de competencias científicas.
El agua de bebida envasada (embotellada) está cada vez más presente en nuestra vida diaria deviniendo en un icono distintivo de nuestro tiempo. Su consumo aumenta exponencialmente año tras año, incluso en aquellos lugares donde el agua del grifo presenta una excelente calidad. En torno al consumo de agua embotellada, como controversia socio-científica, se vienen generando múltiples debates y desde distintos ámbitos: impacto económico asociado al agua como mercancía, impacto sobre la salud del consumidor, la cultura del agua embotellada como fenómeno social, impacto medioambiental, etc., revistiendo un importante interés la disyuntiva entre qué tipo de
agua consumir: del grifo o embotellada.
En esta tesis se presenta una propuesta educativa, en forma de secuencia didáctica para 3º ESO, que muestra al profesorado cómo utilizar aspectos “controvertidos” del contexto del agua de bebida embotellada para integrar conocimiento básico de química (sobre las disoluciones) y el tratamiento de competencias científicas. En otras palabras, en la investigación que se presenta se fundamenta la potencialidad educativa del “consumo de agua de bebida embotellada” como contexto de enseñanza-aprendizaje desde una perspectiva competencial.
Tras revisar el marco teórico que ubica y fundamenta la investigación (la enseñanza de las ciencias y el desarrollo de competencias científicas, el enfoque de enseñanza de las ciencias basada en contexto, el diseño y validación de secuencias didácticas como campo de investigación educativa), se procede a presentar el modo de alcanzar el objetivo propuesto, es decir, los aspectos metodológicos del proceso investigativo desarrollado. Se ha optado por una investigación de corte cualitativo que combina dos enfoques metodológicos: las investigaciones de diseño y los estudios de caso.
El proceso investigativo se ha estructurado en tres etapas. En la primera se analiza y caracteriza el contexto del agua de bebida embotellada, fundamentando las razones para su elección como argumento educativo. Igualmente, en esta primera etapa se recaba información acerca de lo que los estudiantes conocen acerca de este tipo de agua, sus creencias y opiniones, así como las razones para su consumo, desde la premisa de que este bagaje inicial se considera imprescindible para plantear nuestra futura intervención educativa en el aula.
En la segunda etapa se procede al tratamiento educativo del contexto, analizando qué aspectos en torno al agua embotellada pueden utilizarse como situaciones de enseñanza, procediéndose al diseño y elaboración de unas primeras versiones de nuestra propuesta didáctica, que son refinadas en un proceso iterativo de mejora.
La tercera etapa engloba el proceso de diseño, elaboración, implementación, seguimiento del desarrollo de la puesta en práctica y valoración de la versión final de la secuencia didáctica.
Igualmente, se apuntan las conclusiones obtenidas e implicaciones para el ámbito educativo, distintas propuestas para mejorar el diseño de la secuencia didáctica, así como sugerencias para continuar la investigación en un futuro.