El diseño de una antena complicada, como las que se usan en los sistemas de
comunicaciones embarcados en satélites, exige el uso masivo de cálculo
numérico, basado en un software adecuado, en general comercial. Pero el
manejo eficaz de estas herramientas exige conocimientos básicos, que muchas
veces el diseñador utiliza incluso de forma inconsciente. En ausencia de tales
conocimientos las posibilidades de éxito son muy bajas. Mas aún, el ordenador
es capaz de optimizar, a veces muy eficazmente, las dimensiones de una
estructura que le haya sido suministrada por el usuario, pero no es capaz, en
general, de decidir su topología. Es aquí donde los conocimientos básicos
muestran su carácter de imprescindibles. El caso de las antenas del tipo
reflect/transmit-array, que se presenta en esta conferencia, constituye un
ejemplo claro de la veracidad de esta afirmación