A nivel global, la contaminación de los suelos es uno de los mayores problemas ambientales. La degradación del suelo lleva aparejada la alteración de las comunidades vegetales y microbiológicas y, por tanto, de la funcionalidad del ecosistema.
Entre las diversas técnicas de recuperación existentes, la fitorremediación surge como la opción más respetuosa con el medio ambiente a la vez que económica. Sin embargo, ¿son estas técnicas realmente eficaces? Y, si lo son, ¿durante cuánto tiempo?
Para responder a estas cuestiones pueden utilizarse bioindicadores debido a su sensibilidad a los cambios producidos por actividades humanas. Entre ellos, ¿las micorrizas arbusculares pueden ser una opción adecuada?
En esta charla se abordará si estos microorganismos pueden proporcionarnos suficiente información del estado de recuperación de un suelo contaminado y si el análisis de estas comunidades podría emplearse como indicador de la eficacia de la fitorrecuperación.