El olivo (Olea europaea L) es la especie oleaginosa más relevante a nivel económico en los países de la Cuenca Mediterránea, siendo España líder mundial en producción tanto de aceite como de aceituna de mesa. Además de esta importancia del sector oleícola en España, el cultivo destaca por su antigüedad y su carácter tradicional, lo que genera gran cantidad de beneficios, desde la mano de obra que implementa para su mantenimiento, hasta el efecto de protección medioambiental que ejerce a nivel de la protección de suelo y de la lucha contra la erosión. El material vegetal cultivado en España incluye un gran número de variedades, entre las que se encuentran, en base a su importancia y difusión, las 24 variedades principales, que son la base del sector del olivar. Siendo el olivar un recurso esencial a conservar y mejorar, la creación de El Banco de Germoplasma Mundial de Olivo (BGMO, CAP-UCO-IFAPA), ha sido fundamental para el sector. En la actualidad este Banco mantiene en colección más de 885 accesiones procedentes de 24 países. Entre sus objetivos se encuentra conservar el patrimonio genético de la especie con la máxima seguridad posible, implementando distintos métodos de conservación.
El cultivo in vitro es una alternativa eficaz de conservación ex situ, que complementaría el mantenimiento, conservación y salvaguarda de la colección de variedades del BGMO, CAP-UCO-IFAPA. Sin embargo, para poder realizar la conservación in vitro se requiere la puesta a punto de protocolos de micropropagación. El hecho de introducir una especie o variedad in vitro es por sí mismo una forma de conservación del material. En este sentido, en nuestro laboratorio se puso a punto un protocolo de micropropagación para dos variedades españoles de gran interés agronómico, ‘Arbequina’ y ‘Picual’. Este protocolo podría servir para la introducción in vitro de otras variedades, aún sin micropropagar, y como paso previo para poder llevar a cabo la conservación de todo el Banco.
En este trabajo se ha estudiado la posibilidad de aplicar el protocolo de micropropagación puesto a punto para las variedades `Arbequina´ y `Picual´ a las 22 variedades españolas principales de olivo. Como resultado, se han conseguido establecer in vitro 14 variedades y llevar a cabo la micropropagación de 12 de ellas (‘Alfafara’; ‘Blanqueta-11’; ‘Castellana’; ‘Cornicabra’; ‘Hojiblanca’; ‘Lechín de Granada’; ‘Lechín de Sevilla’; ‘Manzanilla Cacereña’; ‘Sevillenca’; ‘Verdial de Huévar’; ‘Verdial de Vélez Málaga’ y ‘Villalonga’). Esto supone un gran éxito en la micropropagación de olivo, donde normalmente los protocolos publicados son genotipo dependientes, y abre nuevas posibilidades de conservación y mejora mediante ésta técnica. Además, se ha estudiado la estabilidad genética de plantas aclimatadas de 8 de las variedades micropropagadas, comprobándose que ni el protocolo de propagación utilizado, mediante yemas axilares, ni el medio de cultivo parecen producir variación somaclonal.
En la actualidad, la disponibilidad de protocolos de micropropagación para distintos cultivares de olivo permitiría utilizar la técnica de frigoconservación o conservación a baja temperatura, para mantener in vitro gran parte del material presente en los bancos de germoplasma de esta especie. En nuestro laboratorio se desarrolló un protocolo que permite la frigoconservación de brotes de la variedad `Arbequina´, durante al menos un año con muy buenos resultados y que en esta tesis se ha aplicado a 8 de las variedades micropropagadas (‘Blanqueta-11’, ‘Castellana’, ‘Cornicabra’, ‘Hojiblanca’, ‘Lechín de Granada’, ‘Sevillenca’, ‘Verdial de Vélez Málaga’ y ‘Villalonga’) con buenos resultados también.
Por otra parte, las variedades de olivo se podrían conservar también en frío en forma de microestaquillas encapsuladas previamente en alginato, lo que facilitaría su manejo y alargaría el periodo de conservación, facilitando además el intercambio de material entre laboratorios y ahorrando espacio de almacenamiento. La supervivencia de estos micropropágulos, durante el periodo de almacenamiento, estará condicionada por la composición del medio de encapsulación y los tratamientos a los que sean sometidos en etapas previas al proceso. Así, los tratamientos previos con carbohidratos y/o inhibidores del crecimiento, favorecería la inducción de un cierto estado de dormancia en los propágulos, prolongando el periodo efectivo de conservación. En esta tesis se ha estudiado el efecto de factores como la temperatura, los pretratamientos con carbohidratos y los retardantes del crecimiento en el desarrollo de secciones nodales de olivo de la variedad `Arbequina´ y su posterior aplicación a su conservación en alginato a baja temperatura. De los pretratamientos ensayados, la utilización de flurprimidol ha sido clave para la conservación del material encapsulado, de forma que un pretratamiento de las secciones nodales durante 4 semanas con 1 mg/l de flurprimidol y su posterior encapsulación en una matriz de alginato y posterior conservación a 4 °C ha permitido conservar el material durante al menos un año con un porcentaje de recuperación del 88%.