Desde hace unos años venimos asistiendo a debates vivos sobre las cualidades terapéuticas del cannabis como pueden ser la analgesia, disminución de la presión intraocular, efecto antiemético en vómitos inducidos por quimioterapia antineoplásica, propiedades relajantes musculares en diversas enfermedades como esclerosis múltiple, traumatismos medulares y alteraciones del movimiento, etc… dando lugar a movimientos sociales pro-cultura del cannabis a través del cual se potencia su uso como una droga recreativa que “no” causa problemas y con posibles utilidades terapéuticas tan beneficiosas que justificarían su uso legal sin discriminación. Sin embargo, es imperativo alertar e informar a la ciudadanía tanto adulta como adolescente, sobre los efectos reales del uso abusivo y descontrolado de esta droga. El receptor CB1 del cannabis, es el receptor metabotrópico más abundante en el cerebro, formando parte del sistema endocannabinoide en el circuito de la recompensa, asociado a los de integración emocional y aprendizaje asociativo, lo que explica por qué el cannabis es una droga de abuso y por qué su uso continuado produce dependencia y psicopatología asociada. El abuso de sustancias como el cannabis se considera un grave problema de salud pública a nivel mundial por sus graves consecuencias psicóticas y para lo que aún no existen soluciones satisfactorias. Por tanto, es fundamental informar a la población de los efectos y las consecuencias del consumo de cannabis y sopesar las ventajas y desventajas de su uso como droga terapéutica, una decisión que debe tomar el especialista y no un ciudadano por su cuenta y riesgo. En conclusión, uso del cannabis legalmente: sí, pero bajo estricto control del médico. El Dr. Rodríguez de Fonseca nos explica en esta charla los estudios biológicos que explican los efectos de los cannabinoides y las conclusiones finales sobre el uso indiscriminado del cannabis.