El barrio de la Araña se sitúa en la franja costera de la ciudad de Málaga, es la zona
más oriental del municipio malacitano, por lo que supone un lugar charnela entre la
periferia de la ciudad con la comarca de la Axarquía. Aunque esta posición estratégica
provoca más que sea un área de paso y aislada, como luego entraremos más
adelante, que un lugar de encuentro de las distintas comarcas que une.
La Araña se encuentra separada del barrio de El Palo y de la localidad de La Cala
del Moral por sendas zonas naturales de gran valor medio ambiental. La preservación
de estas áreas durante el tiempo ha dado lugar a dos de las pocas playas del litoral
malagueño sin edificaciones cercanas. Estas son la Playa del Peñón del Cuervo y la
Playa del Totalán. Además de los valores ambientales de la zona litoral, con especies
en peligro de extinción como sería el LimoniumMalacitanum, el ecosistema
mediterráneo existente se expande hasta el interior, donde la vegetación es mayor a
pesar de la contaminación y de la eliminación de escorrentías para la construcción de
las sucesivas carreteras de la costa (culminando con la autovía A-92).
Es de vital importancia exponer la situación de uno de los elementos que mayor
conocimiento y notoriedad de al barrio, la Fábrica de Cementos. La historia de la
fábrica la desgranaremos en el apartado, pero
es preciso adelantar que la fábrica de cementos posiblemente es uno de los pocos
vestigios existente del desarrollismo que se produjo en la provincia de Málaga entre
mediados del siglo XIX y principios del siglo XX. La calidad de la piedra caliza, la
proximidad al mar y a otras materias primas como las arcillas, o la existencia del tren suburbano litoral que pasaba justo por la Araña, propicio la instalación de la Fábrica
aquí en 1914 hasta hoy en día más de 100 años después.
Actualmente la Fabrica tiene una concesión administrativa para la explotación de la
mina por 70 añosmás, hecho que tomamos como punto de partida, ya que
entendemos que para realizar un proyecto viable y realista hemos de considerar que
la cementera cohabitara con el barrio mínimo medio siglo más. Este axioma inicial no
tiene por qué ser negativo, ya que el núcleo del barrio siempre ha sido la fábrica, el
motor de vitalidad del entorno y uno de los pocos centros industriales de la provincia.
Además hay que entender que en la situación actual de altos valores en los datos del
empleo en la zona, se hace inviable plantear la eliminación del sector minero que
tantos puestos de trabajo sigue necesitando con relación a la fábrica de cementos.
El objeto del proyecto es invitar a la reflexión sobre un nueva forma de entender el
urbanismo; normalmente el urbanismo regido durante los años de expansión urbana y
económica (a partir de los años 70) de la Costa del Sol se basaba principalmente en
un factor fundamental: la rentabilidad económica. Buscar la rentabilidad económica en
cualquier actividad humana no tiene por qué conllevar beneficios a la sociedad que la
produce o la recibe; esta rentabilidad a veces puede incluso ser más eficiente cuanto
más daño cause a la ciudadanía.
Por ello, el objeto del proyecto se basa en la intención de promover otro tipo de
urbanismo, no exclusivamente basado en la rentabilidad económica, sino poniendo
sobre el tablero otro tipos de rentabilidad asociadas al territorio como lo son la
rentabilidad social o la rentabilidad medioambiental