Mejorar la eficiencia energética de las redes de sensores (WSN, por sus siglas en inglés) es uno de sus principales objetivos de diseño. De entre las distintas líneas de trabajo existentes en esta área, el uso del conformado del haz, o beamforming, está en auge en la actualidad, ya que proporciona una forma de transmitir señales de radio muy eficiente hacia un conjunto dado de direcciones destino. En este trabajo, el beamforming se ha utilizado para incrementar, por una parte, el tiempo de vida de las WSNs y, por otro, el nivel de seguridad de la red, evitando establecer comunicaciones en direcciones donde se conoce la existencia de nodos enemigos. El problema se ha formulado agregando dichos objetivos en una única función de fitness, y cuyas soluciones tentativas están compuestas por las amplitudes y fases de las antenas instaladas en los nodos de la WSN. Sobre distintos escenarios sintéticos, los resultados han mostrado que es posible reducir el consumo energético de una WSN y, a la vez, proporcionar comunicaciones seguras ante la presencia de posibles atacantes.