ciudad de Málaga en relación con el fenómeno de los cruceros. Esta dinámica turística se diferencia de
otras conductas turísticas más habituales en que una gran cantidad de personas, a veces varios miles,
visita simultáneamente una zona bastante bien delimitada en un corto espacio de tiempo. Se trata,
además, de un tipo de turismo continuo, muy regular, previsible y sumamente estructurado.
Nuestra hipótesis general es que estamos ante una actividad con unas características que la diferencian
del turismo más habitual y que, por tanto, genera una serie de oportunidades delictivas propias. A
diferencia del turista general, el crucerista pasa sólo unas pocas horas en el destino, apenas entra en
contacto con la población local y sus posibilidades de encontrarse en zonas inseguras de la ciudad así
como de realizar conductas arriesgadas son mínimas. Las hipótesis concretas, en consonancia con la
literatura existente al respecto, se agrupan en torno a tres elementos: tasas de victimización, conductas
arriesgadas y características de la delincuencia asociada al fenómeno.
Para corroborar las hipótesis se utiliza una metodología de métodos mixtos que implica el pase de
encuestas de victimización a cruceristas, la realización de observación directa de las actividades que
realizan los cruceristas, así como entrevistas a comerciantes y agentes de policía, tanto uniformados como
de paisano, encargados de la seguridad en las zonas en las que los cruceristas suelen encontrarse.
Los resultados preliminares ofrecen informaciones muy interesantes acerca de los tipos de delitos que se
cometen, el perfil del autor, el modus operandi así como las tasas de victimización que ello produce, todo
lo cual se encuentra a la espera de su corroboración en los próximos meses.