Bajo la sombra de la crítica literaria sobre Tirso de Molina, sumándose a otras tantas escritoras que quedaron en el más absoluto silencio y olvido inmerecido, encontramos a Blanca de los Ríos. Al ahondar en la figura de esta literata sevillana, vislumbro la relevancia que adquirió durante los cerca de cien años que llegó a vivir: su prolífica y multidisciplinar carrera literaria, la asociación de su nombre con el de tantas otras eminencias dentro del ámbito literario y cultural de la época, así como sus constantes participaciones en la prensa de su tiempo, además de su ingreso en academias e instituciones de gran renombre, constituyendo así su voz y ejemplo todo un modelo precursor y de reivindicación para el papel de la mujer, que aún quedaba incomprendida y limitada dentro de la sociedad española.