La finalidad de esta ponencia es reflexionar sobre las tutorizaciones clínicas que desarrollamos sobre los alumnos de terapia ocupacional en experiencias prácticas. El punto de partida, bajo mi punto de vista, es la ampliación de la dicotomía tan marcada en nuestro discurso profesional de los modelos médicos y sociales. Considero que es óptimo y necesario incluir en las prácticas de terapia, y capacitar a los alumnos en la visión centrada en los "Proyecto de vida" de las personas en cualquier etapa vital, indistintamente de su diagnóstico o etiqueta de enfermedad. No es una visión de salud mental exclusivamente, a pesar de que tenga una alta influencia, es una visión transversal de la diversidad funcional, con el análisis de la importancia de la construcción de oportunidades alternativas, a través de la facilitación y el apoyo colaborativo de la terapia Ocupacional, en los lugares de vida de las personas que sufren las consecuencias de los procesos de enfermedad o situaciones sociales de vulnerabilidad
Desde nuestra praxis cotidiana llevamos años conectando la teoría y la práctica de la profesión y de los diferentes ámbitos de actuación. Los modelos de enfermedad y sociales no han sido suficientes para desarrollar la globalidad de acciones ocupacionales necesarias para las poblaciones, contextos y sistemas de nuestro territorio. Por ello, se requiere la reflexión en la visión que empleamos para desarrollar nuestros planes de intervención. A la hora de escuchar los usuarios nos damos cuenta de que no sólo quieren hablar de habilidades, no sólo quieren ser competentes para una vida que les ha golpeado hasta llevarlos a la enfermedad, ... sus palabras, sus acciones van encaminadas a otro propósito: la vida.
Por esta cuestión nos preguntamos, realmente nuestra práctica busca la competencia y las habilidades requeridas por los contextos facilitados por los sistemas de atención? O también, puede ser nuestra pretensión ayudar a construir nuevos caminos de vida, determinando posteriormente la competencia, si se cae, o las habilidades sobre la base de un nuevo camino donde la vivencia de los momentos, las ilusiones y el proyecto de vida personal tengan lugar en nuevas oportunidades ocupacionales.
Los sistemas, la sociedad y sobre todo las poblaciones necesitan nuevas ideas de intervención. Por ello, hablar de "proyecto de vida" es una necesidad emergente por los terapeutas ocupacionales que deben trabajar con enfoques diversos, deben integrar, en el pensamiento y en la acción, la práctica centrada en la persona, más allá del diagnóstico y conocimiento predeterminado por la relación cotidiana y continuada en el proceso de ayuda.
La pretensión no es profundizar en las enfermedades ni en los sistemas de atención, es darle valor al "sentir" y al "creer" de las personas, a través de la experiencia de vida, las il • alusiones, expectativas, entre otros; es un camino alternativo, complementario y necesario en la atención a las personas y sus lugares de vida. La felicidad, la calidad de vida, las oportunidades son derechos y deben ser realidades en las ocupaciones cotidianas de las personas que sufren complejas situaciones de vida.