El artículo analiza el concepto de arte de tintes occidentales y lo relaciona con el legado patrimonial. Aproximándonos a la genealogía del término griego tékne aclararía la distinción entre la mímesis y el posterior desplazamiento de su uso en el campo de las artes. Para ello revisa las metáforas del legado cartográfico, que presenta desde el siglo xvi mapas de descripción topográfica de uso militar y planos de ciudades en los que comprobamos los símbolos del poder económico. También se acude a la imagen reflejada en el espejo utilizada por la mitología griega con el relato de Narciso y la toma de conciencia de la «re-flexión» en el personaje de Hamlet analizado por Arthur C. Danto, para terminar con las prácticas artísticas que desde el siglo xx añaden aspectos sociales y políticos. Las conclusiones del estudio conducen a la idea de que la obra contemporánea, en ocasiones inmaterial, suscita la reflexión intelectual. Los artistas actuales proponen un uso del arte que visibiliza espacios comunes de ámbito social y una interpretación abierta expuesta a la participación del público, conformando un cambio de paradigma en el legado histórico-artístico, proyectando nuevos criterios relacionados con la evolución de la normativa patrimonial.