Los dientes expuestos al estrés térmico son útiles en estudios de identificación y circunstancias del fuego. Trabajos recientes de investigación forense aplican novedosas técnicas (histológicas, físico-químicas, moleculares) para conocer los cambios producidos en los mismos como consecuencia de la exposición a altas temperaturas.
OBJETIVO: conocer el proceso de degradación del diente en relación con la temperatura mediante técnicas físico-químicas (TG-DSC).
MATERIAL Y MÉTODOS:
Se realizaron dos ensayos TG-DSC con un analizador termogravimétrico modelo TG/DSC1 de Mettler-Toledo. Los gases emitidos se identificaron mediante un espectrómetro de masas (Thermostar de Pfeiffer-Vacuum). El primer ensayo consistió en calentar pulverizado de diente de 30 a 1000 ºC. El segundo ensayo consistió en someter el diente a temperaturas de 50, 100, 150, 200, 250, 300, 350 y 400 ºC durante una hora. La velocidad de calentamiento de ambos ensayos fue de 10 ºC min-1 con atmósfera oxidante, un flujo de aire de 50 ml min-1, 20 mg de muestra en crisoles de alúmina de 70 µl (7 réplicas).
RESULTADOS:
El inicio de la descomposición de materia orgánica del diente se produce a los 150 ºC hasta los 400 ºC. A 270 ºC se inicia la descomposición de proteínas, se produce emisión de compuestos orgánicos como CH2O y CO2 a los 343.3 y 346.5 ºC respectivamente. La emisión de óxido nitroso procedente de bases nitrogenadas (ADN y colágeno) se produce a los 347.5 ºC.
CONCLUSIONES: Según el estudio termogravimétrico, la materia orgánica dental se descompone completamente antes de los 400 ºC.