El dado brunelleschiano es una solución arquitectónica aportada en el quattrocento por parte de Brunelleschi siguiendo modelos de la antigüedad clásica. Desde allí se trasladará a los territorios españoles. En la península Ibérica, y en relación a los edificios que adoptan el lenguaje all’antica, destaca la figura de Siloe, quien plantea el alzado siloesco, sistema que retomará Vandelvira en sus construcciones principales. Posteriormente estas intervenciones darán el salto hacia el Nuevo Mundo. En Hispanoamérica las catedrales andaluzas serán el ejemplo a seguir en la construcción de sus templos principales.