La economía colaborativa es un fenómeno disruptivo que ha venido a modificar la estructura de oferta y demanda en muchos mercados y ha generado gran controversia.
Sus muchas consecuencias positivas para los consumidores en términos de diversificación de la oferta de muchos servicios, innovación calidad y precio se ven contrastados con las numerosas quejas de los operadores tradicionales que ven en el nuevo fenómeno un riesgo para sus modelos de negocio.
La intervención ofrece la perspectiva de competencia sobre como la administración debería reaccionar ante este fenómeno.