En esta ponencia se hace un breve recorrido desde las perspectivas filosóficas iniciales que han dado origen al estudio del bienestar psicológico hasta las perspectivas más actuales como la neurociencia. Este recorrido muestra como la proliferación de investigaciones sobre el bienestar psicológico y otros constructos sobre salud positiva son el reflejo del cambio de atención que se está produciendo desde los enfoques centrados en los síntomas y en la enfermedad hacia los enfoques centrados en el funcionamiento óptimo de la persona en unas circunstancias dadas. La implicación de bienestar psicológico no solo queda visible a nivel de satisfacción o felicidad personal, sino que también queda patente a nivel de salud física, a nivel social y a nivel macroeconómico. Por todo esto se anima a las instituciones políticas y sociales a invertir en salud en términos positivos. La adopción de un enfoque orientado hacia la promoción del bienestar psicológico ayudará a la prevención y la recuperación de problemas físicos y mentales, así como a la promoción de un mayor rendimiento académico, laboral y desarrollo social.