Las tecnologías juegan actualmente un papel muy relevante en los procesos de innovación educativa en las universidades de todo el mundo, aportando nuevas posibilidades y funciones a los procesos de enseñanza y aprendizaje, y facilitando nuevas fórmulas más rápidas y eficientes de compartir y crear el conocimiento. Tales cambios son las propuestas actualmente asentadas de las modalidades de elearning y blearning, que como todo cambio también afecta a los aprendizajes (Mejor habría que decir a los e-aprendizaje y b-aprendizaje). La evaluación de los aprendizajes en estas modalidades ha favorecido un nuevo enfoque más centrado en la autorregulación del aprendizaje por los estudiantes, donde el docente gestiona y facilita este nuevo planteamiento de enseñanza con nuevas metodologías formativas y evaluativas, y donde las tecnologías toman un protagonismo esencial en los procesos de intercambio de criterios, valoraciones sobre lo aprendido, interacciones y retroalimentación entre los implicados, etc. El presente texto pretende partir brevemente desde estas nuevas concepciones sobre el aprendizaje, para señalar las posibilidades que las tecnologías brindan actualmente en estos procesos de e-aprendizaje, como los nuevos desarrollos tecnológicos que están surgiendo con programas más motivadores como la gamificación, procesos de reflexión sobre lo aprendido con las anotaciones multimedia, los aprendizajes en colaboración mediante redes, las evaluaciones por competencia y la comunicación evaluativa que facilitan las rúbricas digitales… entre otras tecnologías emergentes, para favorecer los resultados de aprendizaje en una nueva concepción del aprendizaje en sintonía con las competencias digitales que la Sociedad del Conocimiento solicita.