Se trata de un estudio transversal cuyo objetivo principal se desdobla en dos cuestiones de interés:
1º. Estimar la prevalencia de fragilidad en pacientes de edad igual o superior a 65 años que pertenecen al ámbito ambulatorio del Distrito Sanitario de Málaga, y analizar los factores que se asocien significativamente a este síndrome.
2º. Estimar la prevalencia de prescripciones potencialmente inapropiadas y de polifarmacia a este mismo nivel de ancianos que viven en la comunidad, así como los factores de riesgo que favorecen su aparición.
Resultados
Se evaluaron 582 sujetos de 65 años o más. Para la inclusión de los pacientes del estudio se realizó un muestreo aleatorio con el listado de pacientes de cada centro participante. La prevalencia de fragilidad fue del 24,1%. La edad (OR 1,19; IC 95% 1,11-1,27), el sexo femenino (OR 20,54; IC 95% 9,10-46,3), el Índice de Lawton y Brody (OR 0,53; IC 95% 0,42-0,67), la polimedicación (OR 2,67; IC 95% 1,08-6,61), la patología osteoarticular (OR 3,5; IC 95% 1,51-8,13) y, la psicopatología (OR 2,23; IC 95% 1,12-4,44) se comportaron como factores predictores de fragilidad. La tasa de prescripciones inapropiadas osciló entre el 35,4- 82% según la herramienta utilizada. Los factores de riesgo para PPI según la herramienta STOPP 2015 fueron el número de fármacos (OR 1,26; IC 95% 1,17-1,36), la patología osteoarticular (OR 1,78; IC 95% 1,12- 2,83), la psicopatología (OR 1,99; IC 95% 1,22-3,20) y, el insomnio (OR 2,23; IC 95% 1,43-3,47). La patología cardiaca se mostró como protectora de medicación inapropiada (OR 0,44; IC 95% 0,26-0,74). Según los Beers 2015, los factores de riesgo de medicación inapropiada fueron el número de fármacos (OR 1,32; IC 95% 1,23-1,41), la psicopatología (OR 2,34; IC 95% 1,51-3,63) y el insomnio (OR 2,60; IC 95% 1,72-3,92). La patología cardiaca fue factor de riesgo de omisiones potencialmente beneficiosas según los START v2 (OR 1,87; IC 95% 1,06-3,32) y, el número de fármacos fue factor protector de omisiones (OR 0,91; IC95% 0,84-0,98). Finalmente, la tasa de polifarmacia fue del 68,6%. El sexo femenino (OR 2; IC95% 1,23-3,23), el Índice de Comorbilidad de Charlson (OR 1,66; IC 95% 1,32-2,09), el Índice de Lawton y Brody (OR 0,85; IC95% 0,73-0,99), la HTA (OR 3,93; IC 95% 2,50-6,16), la diabetes mellitus (OR 1,93; IC 95% 1,02-3,63), la dislipemia (OR 2,37; IC 95% 1,51-3,72), la patología respiratoria (OR 2,40; IC 95% 1,29-4,5), la patología osteoarticular (OR 1,71; IC 95% 1,05-2,82) y, la psicopatología (OR 2,12; IC 95% 1,30-3,46) se comportaron como factores de riesgo de polifarmacia.
Conclusiones.
La presencia de fragilidad estuvo presente en la cuarta parte de la muestra, y tener al menos una prescripción potencialmente inapropiada no fue predictora, pero sí la polifarmacia. Los problemas relacionados con la medicación, como polifarmacia y medicación potencialmente inapropiada, fueron de elevada prevalencia, algo coherente con las tendencias de consumo de fármacos publicadas. Especial atención merece el uso de benzodiacepinas en población mayor.