Muchas regiones de España se distinguen por una agricultura altamente productiva y una industria porcina intensiva que generan grandes cantidades de residuos orgánicos. Además, la cantidad de lodo de depuradora se incrementa cada año. En términos de respeto del medio ambiente, ello hace necesaria una buena gestión de estos residuos.
A modo de ejemplo, estos residuos pueden ser buenos candidatos para la producción de bioenergía. La digestión anaerobia, por un lado, es una prometedora vía y una sólida alternativa a los tratamientos convencionales y, por otro, este proceso además de reducir el impacto ambiental y la cantidad de residuos orgánicos y permite la producción de metano, pudiendo revalorizarlos como bioenergía.
En este trabajo, se ha estudiado el efecto de la carga orgánica volumétrica (COV) y los modos de alimentación (modo discontinuo vs modo continuo) de residuos de pera como monosustrato, evaluando sus impactos sobre la estabilidad del digestor y la producción de biogás. Se observó que la alimentación en continuo presenta muchas ventajas en términos de la cantidad del residuo a tratar (10,5 vs 6 g L-1d-1) y del volumen de biogás producido (23,21 vs 13,71 L d-1), incluso en la estabilidad del digestor.
En el caso de purines de cerdo, se evaluó y comparó la digestión anaeróbica de muestras que provienen de diferentes balsas de decantación de granja, así como de muestras pretratadas por sedimentación o centrifugación. Asimismo, se investigó la opción de concentrar los purines de salida de la granja aumentando la fracción sólida y se detectó una mejora en la producción específica de metano de 0,158 Lgsv-1 a 0,249 Lgsv-1. Sin embargo, en el caso de la monodigestión de purines de cerdo, la producción de biogás es baja y existe riesgo de inhibición a causa del amonio. La codigestión anaerobia presenta amplias posibilidades de aplicación puesto que permite el tratamiento conjunto de distintos sustratos.