Transmission expansion planning

Abstract

El sector energético desempeña un papel fundamental en una economía al proveer tanto un insumo para empresas y comercios como un bien de consumo final para las familias. Por tanto, la garantía de suministro de energía al menor coste posible es esencial tanto para la competitividad de cualquier economía como para el bienestar de sus ciudadanos. Desde finales de los años 90, las actividades de suministro de energía en España, y en particular de electricidad, se realizan en régimen de libre competencia con la excepción de ciertas actividades como el transporte, que están reguladas. La magnitud de las inversiones necesarias para construir la red de transporte de energía hace que ésta constituya un monopolio natural que debe ser regulado. Esta regulación adopta varias formas, una de las cuales es la planificación de la propia red de transporte. La planificación de las infraestructuras de transporte de energía tiene como objetivo primordial garantizar el suministro eléctrico en situaciones de máxima demanda al menor coste posible, para lo cual es necesario prever la evolución de la demanda de energía en el horizonte de planificación contemplado. Por este motivo, la planificación de infraestructuras de transporte tiene tanto una parte indicativa, que recoge la previsión de la evolución de la demanda energética española, como una parte vinculante, que recoge las necesidades de inversión en nuevas instalaciones de transporte.