Desde el inicio de la invención, la mitad tecnológica de la fotografía ha
delimitado la proyección de su otra mitad, la estética. Por ende, más allá
del condicionamiento social al que responde toda estrategia fotográfica
concebida como expresión artística, serán principalmente los cambios
tecnológicos los que propiciarán, en primer lugar, los cambios en lo
fotográfico. Cambios estos que deberían ser entendidos no como negadores de lo
conseguido, sino como agentes que enriquecerán y ampliarán los límites de
la Fotografía.