El impacto de las catástrofes naturales en los últimos años ha aumentado considerablemente, agravado por el crecimiento de la población, la ocupación de áreas de riesgo, la destrucción del medioambiente y los efectos del cambio climático; desencadenando un flujo muy importante de desplazados sin hogar. . La provisión de alojamiento después de una emergencia es una de las prioridades de la ayuda humanitaria, tanto en cuestión de catástrofes naturales como de desplazamiento por conflictos bélicos. No obstante, también es una de las acciones más difíciles y costosas de llevar a cabo y muchas de las organizaciones que se dedican a la asistencia en alojamiento o reconstrucción no cuentan entre sus equipos con técnicos con experiencia en el sector. Tras un desastre natural se considera que el proceso de reconstrucción se prolongará entre dos y cinco años. Por otro lado, la duración de un conflicto bélico no puede nunca preverse y alguno de ellos lleva más de sesenta años activo. Sin embargo, la vida útil de una tienda de campaña es de aproximadamente un año, si bien en algunos casos, incluso recientes, ésta ha quedado reducida a seis meses. Todo ello ha supuesto que las condiciones de vida de las personas desplazadas hayan sido insalubres e infrahumanas en muchos casos.
La conferencia que se impartirá hará incidencia en la importancia del trabajo de los arquitectos en el sector humanitario.