El concepto de geodiversidad nace en los 90 como un concepto científico y aplicado a la conservación de espacios naturales protegidos. Pronto se establece la relación con la biodiversidad y se desarrollan métodos para estimarla y realizar cartografías que permitan conocer su distribución y representatividad espacial, si bien estas metodologías que permiten estimar la geodiversidad, cartografiarla y conectarla con la biodiversidd, esto es, calcular la diversidad natural, aún no están resueltas. Los problemas en la selección de elementos significativos, de escala, de unidades de estimación o su aplicabilidad a la gestión de espacios naturales son aspectos aún no resueltos pero que preocupan a la comunidad científica desde varios campos, la geología, la geografía y la ecología. Sin embargo, en el siglo XXI la geodiversidad encuentra en la promoción territorial mediante diversas figuras de desarrollo local y territorial un acomodo en la difusión de los elementos naturales no biológicos, sus bellezas y su atractivo. Se extiende su uso como sinónimo de belleza de los paisajes dominantemente abióticos, se relaciona con la riqueza de Lugares de Interés Geológico (LIG) e incluso se define en la legislación, del mismo modo que el paisaje. En la presentación nos proponemos clarificar el concepto científico como herramienta para la investigación y su difusión, mostrar el potencial de utilidad para los gestores y su aplicación en la gestión de espacios naturales.