El ejercicio terapéutico ha demostrado su eficacia como modalidad terapéutica para el alivio del dolor y la mejora de la función en diversas lesiones musculo-esqueléticas crónicas como la cervicalgia, lumbalgia, osteoartritis de rodilla y de cadera, fibromialgia; o incluso en el riesgo de caídas. El entrenamiento de tareas funcionales toma especial interés e importancia como parte de los programas de ejercicio terapéutico, así como de fisioterapia acuática, con beneficios clínicos en cuanto a fuerza, movilidad y funcionalidad. Pero debido a las propiedades únicas del agua, el entrenamiento de las tareas funcionales producirá diferentes respuestas neuromusculares, en función a si se realiza en un medio terrestre o acuático, por lo que estas respuestas deben ser sistemáticamente analizadas. Por otro lado, el masaje terapéutico también tiene un papel muy importante en el tratamiento de estos pacientes con lesiones musculo-esqueléticas. En la actualidad se ha visto incrementada la utilización de diferentes instrumentos de masaje parte de los fisioterapeutas, pero hasta la fecha, la evidencia científica de estas diferentes aplicaciones durante el masaje es poco conocida tanto sobre los pacientes como sobre el fisioterapeuta que realiza dicho procedimiento instrumentado.