La obesidad es una enfermedad crónica cuya prevalencia está aumentando, siendo considerada en la actualidad como una epidemia global con más de 600 millones de obesos en todo el mundo en el año 2014. Además, está asociada con un aumento significativo de la morbi-mortalidad por su íntima relación con otros estados fisiopatológicos como el síndrome metabólico y la resistencia a la insulina y por tanto, el alto riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Una detección precoz de estos pacientes es de gran trascendencia clínica para iniciar una actuación intensiva para el control de los factores de riesgo de la enfermedad cardiovascular. A su vez, el tejido adiposo es un órgano endocrino complejo no bien estudiado implicado en el desarrollo de síndrome metabólico y resistencia a la insulina.
MATERIAL Y MÉTODOS: Se realizó un estudio transversal de periodo y analítico sobre 50 pacientes intervenidos de cirugía abdominal. Se les realizó una historia clínica, se les entregó un cuestionario sobre sus hábitos alimenticios, historia de obesidad y datos de sedentarismo, se les extrajo una muestra de sangre y durante la cirugía se les tomó una muestra de tejido adiposo visceral y subcutáneo. El objetivo principal del estudio fue comparar la prevalencia de comorbilidades entre pacientes obesos con y sin síndrome metabólico y cuantificar el riesgo de resistencia a la insulina y los cambios en el tejido adiposo presentes en dichos trastornos metabólicos. RESULTADOS: La mayoría de los pacientes fueron mujeres (84%) con una edad media de 52 años y un IMC de 36 Kg/m2. Presentaban valores elevados de PCR y homocisteína y disminuidos de colesterol-HDL y vitamina D respecto a los valores de referencia para la población general. La prevalencia de síndrome metabólico fue del 52%. Tanto el peso como el IMC, los altos niveles de masa grasa, la distribución del tejido adiposo y el género, no se relacionan con la prevalencia de síndrome metabólico.