Las personas mayores de 80 años, debido al incremento de la esperanza de vida, son el grupo de mayor y más rápido crecimiento en las sociedades desarrolladas. Actualmente representan el 1,3 % de la población mundial, y en 2050 se prevé que serán el 4,4 %, más de 370 millones de personas. España será uno de los países de la Unión Europea con mayor aumento de este grupo poblacional. Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de morbimortalidad en los países industrializados, y determinan más del 45 % de todos los fallecimientos en personas mayores de 65 años. Dada la escasez de evidencias disponibles sobre cómo tratar la diabetes y los factores de riesgo vascular en los pacientes ancianos, en los que coexiste pluripatología, o deterioro funcional o cognitivo, resultan necesarios nuevos estudios que analicen la relación riesgo/beneficio del tratamiento intensivo o a corto-medio plazo en esta población, y que tengan en cuenta especialmente las características y necesidades del paciente.
Objetivos. Determinar las características de la población diabética mayor de 65 años que acude a urgencias en nuestro medio. Determinar los principales factores de riesgo cardiovasculares de esta población en relación con su diabetes. Relacionar los niveles de HbA1c, tensión arterial, LDL-c y HDL-c con la ausencia de eventos cardiovasculares y de progresión de discapacidades o la aparición de las mismas. Objetivar las principales reacciones adversas a medicamentos y factores de riesgo de que aparezcan. Observar las necesidades de acudir a urgencias u hospitalización secundarias al tratamiento. Determinar los fármacos más consumidos y su correcta utilización según rangos de edad y capacidad funcional del paciente.