La llegada masiva, arrasadora y escandalosa del turismo de masas a nuestras ciudades, lo convirtió en cabeza visible de un inmenso proceso de cambio y mutación –desde/para el ‘acontecimiento’–. En culpable de un montón de crímenes ocurridos en nuestras urbes.
La aceptación acrítica de la narrativa hegemónica a lo largo del tiempo –única que nos hemos visto legitimados a trasladar a propios/ajenos–; el desinterés por la cartografía turística –tratada como menor–; la traba persistente en la dicotomía turista/residente; la falta de proyección en la mirada turística imperante… constatan la disfunción de los modelos turísticos de representación y planificación hegemónicos.
Nuestro trabajo se divide en tres partes llamadas movimientos.
- Habitar, reflexiona de manera transdisciplinar sobre la triada: espacio-actor-sociedad; base de las dinámicas urbanas que de manera especial se verifican en las áreas turísticas. Con Málaga como caso de estudio, se revisa la evolución del turismo de masas junto con la consecuente transformación de sus lugares sensibles: centro histórico y borde marítimo entre otros. Bibliografía de diversas disciplinas: turística, urbanística, geografía, antropología o sociología ha sido revisada procurando un acercamiento al conocimiento profundo de los problemas discutidos. - Andar, tras un acotado inicial de la acepción del verbo andar aludida, se centra en la (inter)acción: actores-espacios del turismo. Interacción recreada a través del ‘recorrido’ –en tanto: acción, objeto y relato–; de los ‘afectos’, el ‘deseo’ y lo ‘experiencial’ que los y los transcriben en forma de las diferentes ‘movilidades’ que dotan de ‘fluidez’ (o no) a los espacios sociales; de los ‘paisajes’ (potencialmente) reconocibles/relatables durante el mismo. Esta interacción destila una nueva categoría de actor: el ‘planeteur’.