El cáncer de mama (CM) es el cáncer más común en la mujer y la principal causa de muerte entre mujeres de mediana edad en los países desarrollados (1). La incidencia de esta enfermedad muestra una tendencia al alza, aunque afortunadamente hay un aumento de las cifras de supervivencia a largo plazo (2), ambos factores resultan en unas cifras cada vez más elevadas de mujeres supervivientes a un cáncer de mama (MSCM).
Entre los factores de riesgo asociados a su aparición está la práctica de actividad física (AF) que ha relacionado con un efecto protector (3). Su realización puede reducir la mortalidad en un 44% (4) y se relaciona con un descenso del 24% del riesgo de recurrencia (5). Estas asociaciones harían conveniente contar con instrumentos adecuados de medida de la AF en MSCM.
Uno de los factores que han contribuido a la mejora de la supervivencia ha sido la terapia endocrina, sin embargo hay una elevada tasa de abandonos debido a efectos secundarios músculo-esqueléticos.
Desarrollo Teórico
En nuestro estudio 1 comparamos el grado de acuerdo entre un cuestionario autoinformado de AF, el IPAQ, y la medida objetiva aportada por acelerómetros. Al comparar los datos no se encontró concordancia entre ambos instrumentos, a excepción de la categoría sedentaria/sentado.
La mayor parte de este proyecto se ha centrado en el uso del vendaje Neuromuscular (VNM) en el tratamiento de las alteraciones músculoesqueléticas inducidas por los inhibidores de la aromatasa (IAs). Estos compuestos mejoran los resultados del tratamiento adyuvante de las mujeres postmenopáusicas con receptores hormonales positivos en comparación con el tamoxifeno, disminuyendo la recurrencia y la mortalidad a 10 años (6). Sin embargo, las comorbilidades asociadas,como las artralgias, comprometen su la calidad de vida (CV) y conducen al abandono de la terapia (7). Este trabajo recoge el protocolo y estudio piloto que realizamos para evaluar el efecto del VNM sobre esta sintomatología.