La introducción del enfoque por competencias en la educación superior, tanto en el contexto internacional como, en particular, en el sistema universitario mexicano, ha provocado transformaciones importantes en la forma de planificar, desarrollar y evaluar los procesos educativos. No obstante, algunos autores indican que aún no se ha resuelto su concreción, inclusión y diseminación en el sistema universitario. De este modo, el diverso origen y concepto de las competencias, la mejorable y prescriptiva formación de los docentes, la falta de respuesta contextualizada o la dificultad para evaluar por competencias, son algunos de los retos y desafíos que aún comporta la integración y consolidación de este nuevo enfoque en la enseñanza universitaria. En este sentido, el objetivo de este trabajo es desentrañar las fortalezas, debilidades y resistencias del modelo competencial, analizando los elementos que obstaculizan su adecuada expansión, adopción e instauración en la educación superior. La metodología empleada fue cualitativa y se utilizó la entrevista en profundidad (n=22), con investigadores y docentes de distintas instituciones universitarias mexicanas. Se realizó un análisis cualitativo construyendo y organizando las categorías a partir del rechazo y las resistencias al cambio. Este estudio permitió conocer las perspectivas y experiencias sobre la evolución y situación actual del enfoque por competencias en los procesos de enseñanza-aprendizaje. Los resultados de este trabajo constituyen un espacio de reflexión y debate para vencer las dificultades, prevenir riesgos y plantear estrategias que permitan trabajar la resistencia al cambio de modelo educativo.