Introducción
A pesar de los múltiples beneficios de la lactancia materna, los bebés nacidos
semanas antes de tiempo son menos propensos a iniciarla y los que
amamantan lo hacen por una duración más corta que los neonatos a término
(1-3).
En 1992 Armstrong, diseñó una ficha para evaluar la calidad de la primera
puesta al pecho del recién nacido (4).
El propósito del presente trabajo fue demostrar la aplicabilidad de la Ficha de
Observación de la Toma, en la prevalencia de lactancia materna en el recién
nacido prematuros e identificar factores de adherencia prolongada.
Material y Métodos.
Estudio observacional de cohorte retrospectivo en recién nacidos prematuros
hospitalizados de edad gestacional igual o inferior a 36 semanas.
Resultados
Se obtuvieron datos de 92 recién nacidos a través de historia clínica y de
entrevista telefónica.
El 89% de los prematuros iniciaron la lactancia materna durante la
hospitalización. El resto optaron por fórmula artificial desde el nacimiento.
Al evaluar las puntuaciones de la Ficha de Observación de la Toma se observó
como los niños que al alta presentaban lactancia materna (mixta o exclusiva),
habían obtenido puntuaciones más altas en la evaluación, siendo esta
diferencia estadísticamente significativa (p<0,001). Además los niños que
habían recibido mayor número de intervenciones a través de esta herramienta
tenían más probabilidad de presentar lactancia materna al alta y a los 3 meses
de vida (p<0,001).
En cuanto a los factores que influían en el tipo de lactancia, a los 3 meses,
aquellos niños que habían tenido estancias más largas en Neonatología
presentaban más lactancia materna. La edad de la madre también resultó ser
un factor favorecedor para el mantenimiento de la lactancia. Los niños de
menor edad gestacional y menor peso eran más propensos a presentar
lactancia artificial. Además ser gemelar favorecía el abandono de la lactancia a
los tres meses.