Esta tesis doctoral propone una interpretación del pensamiento estético de John Dewey expuesto en sus Later Works, y particularmente en Art as Experience. Éste se muestra novedoso y adelantado para su tiempo, y resuena en nuestros días, no sólo por el intento de restaurar la continuidad arte-vida, sino porque asienta la base para una filosofía de lo cotidiano a partir de la reformulación de la noción de experiencia estética.
Dewey define la experiencia estética como la interacción armónica de la criatura viva con el medio y la sitúa como una fase previa a cualquier tipo de conocimiento, en el ámbito de la inmediatez de las situaciones; otorgándole una originalidad que tiene eco en nuestros días. Dicha originalidad, que por su terminología y forma de expresión resultan difíciles de exponer desde la tradición estética occidental, presenta fructíferas aportaciones al discurso contemporáneo al ponerla en diálogo con la noción de armonía que el pensador Confucio propuso. Para Dewey, al igual que para el filósofo chino, el mundo no posee un orden establecido, sino que este debe ser alcanzado mediante la creación de nuevos patrones o modos de interacción que permitan reestablecer la armonía perdida.
Este estudio, por tanto, no pretende realizar un análisis exhaustivo del pensamiento estético de John Dewey, sino que ofrece un nuevo enfoque de la etapa final de su pensamiento, tratando de enriquecer nuestra comprensión sobre cómo concibió el filósofo la cualidad estética de la experiencia y el papel que juega en nuestras vidas. Para ello, tratará de mostrar a John Dewey como un pensador coherente, cuya obra va sufriendo continuas transformaciones dentro de la continuidad que constituye su vida.