Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, durante los años 2012-2017, el número total de la población inmigrante residente en nuestro país fue 4.424.409 habitantes. Con la crisis económica, la inmigración ha aparecido como uno de los problemas que más preocupan a los españoles, generando actitudes de rechazo, especialmente al uso de la sanidad pública (Cea D’Ancona y Vallés, 2008, 2009). Estas percepciones negativas y estereotipadas también se encuentran dentro de las organizaciones sanitarias, siendo el colectivo marroquí el más damnificado, con los estereotipos de poco higiénicos, intolerantes, machistas y fanáticos (Plaza-del Pino y Soriano, 2011). En este contexto estresante, cada vez son más frecuentes los conflictos que surgen entre pacientes sanitarios y pacientes de otras nacionalidades. Sin embargo, son pocos los estudios que han analizado los factores psicosociales que anteceden a estos conflictos. Por lo tanto, el objetivo de este estudio ha sido explorar la relación entre las actitudes de los profesionales sanitarios (actitud hacia los inmigrantes y actitud hacia el trabajo) y la percepción de conflictos con pacientes inmigrantes. Para ello, hemos administrado los respectivos cuestionarios a 100 trabajadores de varios hospitales. Los principales resultados indican que: (a) Tanto el pensamiento como la intención de conducta estereotipada se relacionan de manera positiva con la percepción de conflictos con pacientes inmigrantes (β = .48, p = .01; β = .37, p = .01); (b) La satisfacción laboral juega un papel modelador en la relación entre el pensamiento estereotipado y la percepción de conflictos con pacientes inmigrantes. De manera que, aunque los profesionales tengan un pensamiento estereotipado, los conflictos no se incrementan si están satisfechos en el trabajo.