Un sistema BCI (Brain Computer Interface) es una interfaz entre el cerebro humano y un sistema artificial, tal como un ordenador, y se basa principalmente en el análisis de las señales electroencefalográficas (EEG). Estas interfaces BCI permiten al cerebro usar un nuevo canal no muscular para enviar mensajes y órdenes al mundo exterior. Estos sistemas permiten mejorar la calidad de vida de pacientes con severas discapacidades y pueden representar un canal viable para interactuar con su entorno. Sin embargo, estos sistemas aún se encuentran en fase de desarrollo buscando mejorías tanto en términos de ingeniería como en la adaptación del sistema al usuario. Aquí, la Psicología puede colaborar con la ingeniería aportando conocimientos acerca de la persona, sus características y su aprendizaje.
De este modo, se presentan 3 estudios con el objetivo de propiciar mejorías en los sistemas BCI. En el primer estudio se propone el moldeamiento (Skinner, 1938), como una estrategia que busca optimizar el entrenamiento del usuario en BCI a partir de un procedimiento estándar, cambiando las contingencias progresivas para el mejor aprendizaje de las respuestas neuronales.
El segundo estudio busca verificar si la exposición del usuario a estímulos distractores ocasionaría un cambio en el manejo de un sistema BCI. Se compara aquí, la navegación en dos entornos virtuales (con y sin estimulación compleja) que simulan un entorno real.
El tercer estudio propone evaluar las características de tres teclados ortográficos virtuales (matriz Speller), contrastando éstas con el nivel de concentración del usuario.
Se concluye que la técnica de moldeamiento es bastante más eficaz para el entrenamiento en un sistema BCI. Por otro lado, se respalda el entrenamiento en entornos virtuales más complejos y cercanos a realidad. Y, por último, se recomienda el desarrollo de matrices ortográficas reducidas y con mayor dinamismo.