Las algas, al igual que las plantas vasculares, están frecuentemente expuestas a condiciones ambientales cambiantes. Para sobrevivir en estas situaciones han desarrollado una compleja red de señales bioquímicas que les permite percibir los cambios ambientales y desarrollar una respuesta que las proteja frente a los mismos. Cuando las plantas han de responder a una situación de estrés se pone en marcha una compleja red de fosforilaciones y defosforilaciones de quinasas de proteínas específicas denominadas MAP quinasas (Mitogen Acitvated Protein Kinases-MAPK), lo que lleva a la activación/desactivación de grupos de genes específicos. Estas proteínas constituyen tres cascadas bien descritas en células de mamíferos, en plantas y de manera escasa en algas.
Los resultados esta Tesis Doctoral se han obtenido con especies de macrófitos procedentes de dos sistemas costeros muy diversos y que presentan peculiares características cada uno: el sistema intermareal de Punta Carnero (Algeciras) y el ecosistema costero Ártico de Ny Ålesund (Spitsbergen). La elección de estos ecosistemas no es banal, ya que se trata de medios extremadamente variables. Nuestra hipótesis de trabajo es que al tratarse de sistemas altamente fluctuantes y hostiles, los organismos que los ocupan están realmente estresados, aunque muy bien adaptados a esas condiciones, y sin duda, estos sistemas de control y respuesta han de estar bien desarrollados tanto en macrófitos intermareales como en macrófitos árticos.
Los resultados esta Tesis Doctoral se han obtenido con especies de macrófitos procedentes de dos sistemas costeros muy diversos y que presentan peculiares características cada uno: el sistema intermareal de Punta Carnero (Algeciras) y el ecosistema costero Ártico de Ny Ålesund (Spitsbergen). La elección de estos ecosistemas no es banal, ya que se trata de medios extremadamente variables.