La gran mayoría de los biosensores fotónicos de campo evanescente se basan en arquitecturas interferométricas o resonantes. La determinación analítica del límite de detección (LOD) alcanzable con estas arquitecturas es muy importante. Sin embargo, hasta donde los autores conocen, no existe un marco común que permita establecer una comparación justa entre ambas alternativas en términos de su LOD intrínseca. En este artículo desarrollaremos un modelo sistémico para biosensores fotónicos, que incluye las posibles pérdidas ópticas y el ruido térmico, a partir de las cuales se puede comparar el LOD intrínseco de ambas arquitecturas. Los resultados obtenidos muestran que la arquitectura interferométrica debe ser la opción preferente para todos aquellos casos en los que la cantidad disponible de analito no es un recurso limitado