El aprendizaje-servicio (ApS) como forma de educación experiencial en la educación superior, facilita la adquisición de competencias profesionales y favorece el desarrollo del sentido cívico desde una ética que promueve el compromiso social. Además, fomenta el emprendimiento social, evidenciando una vinculación entre ApS y emprendimiento, al desarrollar competencias de liderazgo, confianza, responsabilidad, motivación al logro, capacidad de asumir riesgos… entre otras. Este estudio de carácter cualitativo se centra en el contexto del Practicum de Educación Social, donde hace seguimiento a las competencias desarrolladas durante tres cursos a través de los itinerarios de prácticas externas de dicha titulación correspondientes a las asignaturas de Practicum cursadas en 2º, 3er y 4º curso de grado. Los resultados ofrecen una perspectiva longitudinal del proceso, permiten observar la evolución temporal de la adquisición de competencias que figuran en las guías didácticas, y cómo se va formando el perfil ético-profesional del alumnado en formación inicial, así como comparar y comprobar la similitud con las competencias desarrolladas desde la propia metodología de aprendizaje-servicio, por la cual el estudiantado se va formando en valores coherentes con el ejercicio de una ciudadanía responsable para el emprendimiento social.